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miércoles, 11 de enero de 2012

Todos somos subversivos

              “Este libro es un descenso al infierno” así define Osvaldo Soriano a Todos somos subversivos texto en el cual un grupo de victimas que sobrevivieron a la última dictadura militar Argentina relatan las torturas, violaciones y aberraciones sufridas mientras fueron secuestradas y detenidas de manera ilegal por las fuerzas armadas.    
            El libro del periodista Carlos Gabetta, escrito en el exilio europeo y durante los últimos años de dictadura en la argentina, intenta a través de testimonios de sobrevivientes a la cárcel, los insultos, los golpes, las violaciones, la picana eléctrica, el submarino (sumergir la cabeza de una persona en el agua hasta casi ahogarla) y simulacros de fusilamiento; demostrarnos por un lado el plan sistemático para destruir casi completamente una generación de jóvenes, muchos militantes y muchos otros no, y las inútiles excusas por las que eran secuestrados y indicados como subversivos, por esto el título de la obra.
            A su vez el autor logra describir y contar detalladamente muchos detalles de la historia y la idiosincrasia Argentina a medida que va entrevistando a las diferentes personas con sus diferentes realidades y contextos para que el lector pueda conocerlas, analizarlas y compararlas.
            Gabetta consigue testimonios inolvidables y valiosos como los de Michel y Lilianne Guilbard, agricultores y dirigentes católicos franco-argentinos detenidos por la dictadura y luego liberados por la presión internacional, en el que se describe el movimiento de las Ligas Agrarias en el campo argentino durante los años 70; como también las palabras de las monjas Manuela X, nombre ficticio que aparece en el libro por pedido de ella, y Yvonne Pierrot que relatan porque fueron secuestradas sus compañeras Léoni Duquet y Alice Domon; y otro reflejo de realidad, más precisamente del interior del país, es el relato “El capitán” que describe como un campesino se sumo a las filas del ERP.    
            Capitulo aparte para la entrevista con Hipólito Solari Irigoyen, dos veces senador de la Nación; que sufrió dos atentados por parte de la Triple A (Asociación Anticomunista Argentina) para luego ser secuestrado y expulsado del país, entre entrevistador y entrevistados nos deleitan con una charla que pinta a la Argentina de pies a cabezas en ese momento histórico.
            Todos somos subversivos demuestra que cualquiera podría a ver sido “chupado” por los militares sin importar motivo y a su vez invita a conocer la historia de nuestro país por medio de entrevistas con un peso emocional, riguroso y áspero, que a mi criterio lo hacen muy recomendable. 

1 comentario:

  1. Lo leí hace veinte años, de corrido, no podía parar de leer. Es doloroso todo lo que relata, pero también es atrapante saber del compromiso social de tantas personas aún a expensas de sus propias vidas.

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