“Este libro es un descenso al infierno” así define Osvaldo Soriano a Todos somos subversivos texto en el cual un grupo de victimas que sobrevivieron a la última dictadura militar Argentina relatan las torturas, violaciones y aberraciones sufridas mientras fueron secuestradas y detenidas de manera ilegal por las fuerzas armadas.
A su vez el autor logra describir y contar detalladamente muchos detalles de la historia y la idiosincrasia Argentina a medida que va entrevistando a las diferentes personas con sus diferentes realidades y contextos para que el lector pueda conocerlas, analizarlas y compararlas.
Gabetta consigue testimonios inolvidables y valiosos como los de Michel y Lilianne Guilbard, agricultores y dirigentes católicos franco-argentinos detenidos por la dictadura y luego liberados por la presión internacional, en el que se describe el movimiento de las Ligas Agrarias en el campo argentino durante los años 70; como también las palabras de las monjas Manuela X, nombre ficticio que aparece en el libro por pedido de ella, y Yvonne Pierrot que relatan porque fueron secuestradas sus compañeras Léoni Duquet y Alice Domon; y otro reflejo de realidad, más precisamente del interior del país, es el relato “El capitán” que describe como un campesino se sumo a las filas del ERP.
Capitulo aparte para la entrevista con Hipólito Solari Irigoyen, dos veces senador de la Nación; que sufrió dos atentados por parte de la Triple A (Asociación Anticomunista Argentina) para luego ser secuestrado y expulsado del país, entre entrevistador y entrevistados nos deleitan con una charla que pinta a la Argentina de pies a cabezas en ese momento histórico.
Todos somos subversivos demuestra que cualquiera podría a ver sido “chupado” por los militares sin importar motivo y a su vez invita a conocer la historia de nuestro país por medio de entrevistas con un peso emocional, riguroso y áspero, que a mi criterio lo hacen muy recomendable.