La mejor definición para esta experiencia es la mezcla de sensaciones a través de un juego sensorial al que son sometidos los espectadores mientras están recostados sobre unas colchonetas con los ojos vendados en una habitación oscura en donde por medio de la música, los olores, los sonidos y en ocasiones el tacto te invitan navegar por tu imaginación para entrar a otros mundos hasta perder la noción de tiempo y espacio.
Como dicen los protagonistas-directores (Paco Cabral, Josefina Casco, Alejo Duek, Matías Tozzola, Manuel Vidal, Manuel Rodríguez, Francisco Acebalantes) antes de que empiece El Sueño de los elefantes, no es una obra de teatro y es cierto, es una motivación a nuestros sentidos y nuestra mente que responde a los diferentes estímulos provocados por las canciones, los intensos aromas o la suave caricia de las esencias cayendo sobre tu piel.
Antes de entrar a la sala uno debe sacarse los zapatos y vendarse los ojos con unos antifaces negros, desde ese momento comienza el juego uno de los guías pone nuestros manos sobre sus hombros y nos lleva a cruzar la cortina negra e ingresamos a la sala y en ese preciso instante notamos el cambio gracias a que nuestros pies nos demuestran pasar de un frió piso de cerámica a un calido y rugoso piso de madera.
Una vez dentro del salón oscuro la incertidumbre de lo que no podemos ver nos invade pero a partir de que comienza la música eso pasa a un segundo o tercer plano ya que nuestro cuerpo, mente y espíritu empiezan a volar por nuestra imaginación y nos perdemos en un nuevo universo lleno de colores, energía, recuerdos y experiencias que van variando a medida que el tiempo transcurre. El estado de relajación es tal que uno puede llegar a dormirse lo que no es problema ya que sentirá lo mismo pero dentro de un sueño.
El Sueño de los Elefantes realiza dos funciones todos los domingos a las 18 y 20 hs en el Centro Argentino de Teatro Ciego Zelaya 3006 aunque este año ya terminaron la temporada y van a volver en el 2012.



